A lo largo del presente curso estamos siendo conscientes del incremento muy significativo de una situación para la que no se están tomando medidas educativas adecuadas a su dimensión: la alta matrícula de alumnado migrante, en muchos casos de forma sobrevenida.
El importante aumento de estudiantes provenientes de diversas partes del mundo presenta numerosos desafíos en las aulas, como los relacionados con la diversidad lingüística y cultural, la adaptación al sistema educativo local y la necesidad de apoyo específico para asegurar el pleno acceso a la información y, por lo tanto, a los aprendizajes propios del nivel del alumnado implicado, con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades.
En todo caso, más allá de este incremento, la inmigración es un fenómeno estructural y no se prevé que deje de afectar a Canarias en el futuro debido a su condición de frontera sur de la Unión Europea, por lo que las medidas que se adopten para adaptarse a él en el ámbito educativo no pueden ser coyunturales, sino que deben plantearse con vocación de permanencia.
En este escenario, es crucial que los centros cuenten con más recursos y personal especializado para facilitar la integración real de estos estudiantes y promover un entorno educativo inclusivo, dado que los que está aportando actualmente la Administración están siendo muy insuficientes.
La resolución que regula el apoyo idiomático para el alumnado no hispanohablante establece unos requisitos muy estrictos para que se conceda, lo que provoca que existan centros educativos que no puedan recibir ninguna ayuda. Estos requisitos deben ser suprimidos para que todos los centros con alumnado no hispanohablante puedan beneficiarse de las medidas de apoyo idiomático.
Por otro lado, el número de horas que se destinan al apoyo idiomático es manifiestamente insuficiente. Es fundamental que se incremente sustancialmente. Actualmente, es necesario que haya al menos 5 alumnos con escaso o nulo dominio del idioma español (escolarizados en España de 2022 en adelante) en un centro para poder constituir un grupo de apoyo idiomático. Con un número de entre 5 y 12 alumnos se tiene derecho a solo 5 horas de apoyo idiomático y, a partir de 12 alumnos, a 10 horas (ampliables en la ESO si se superan los 17 alumnos).
Desde ANPE reclamamos que los centros dispongan al menos de 6 horas de apoyo idiomático desde que un alumno no domine el español, de 15 horas si hay entre 5 y 10 alumnos en esa situación, de un docente a jornada completa si hay entre 11 y 16, y de 6 horas más por cada alumno adicional a partir de 17.
Asimismo, con el objetivo de que este recurso funcione eficazmente, estimamos necesario que se cree de manera específica la figura del docente de apoyo idiomático, con unos requisitos definidos para el desarrollo de sus funciones.
Hemos hecho llegar todas estas medidas a la Administración para que tome cartas en el asunto mediante una nueva resolución que regule de forma específica y exclusiva el apoyo idiomático, y dé respuesta a la imperiosa necesidad de muchos centros de las Islas en este aspecto.