La cuestión de las ratios alumnado/docente es esencial si queremos tener un modelo educativo inclusivo, equitativo y de calidad que promueva el éxito escolar y atienda a la diversidad del alumnado, objetivos asumidos por la Consejería de Educación.
ANPE Canarias y el conjunto del profesorado venimos defendiendo bajadas significativas de las ratios. Entre las ventajas que comportarían, destacan las siguientes: atención más individualizada al alumnado, mejora del aprendizaje, gestión más efectiva del comportamiento, mayor inclusión educativa, mejor desarrollo de habilidades sociales, evaluación más ajustada al desempeño del alumnado y mitigación de determinadas desigualdades.
Las estadísticas reflejan un descenso general de las ratios medias en los últimos años (de alrededor de 2 alumnos por docente en infantil y primaria y de 1 en el resto de enseñanzas desde el curso 2019-2020), debido fundamentalmente a la disminución de la natalidad en las Islas, pero esto no significa que las ratios máximas hayan bajado. Ha habido algunos avances, pero hace falta mucho más.
Las medidas de reducción de ratios de la Consejería para el próximo curso son un paso pequeño, pero en el buen camino. Implican la disminución de 20 a 18 alumnos en infantil de 3 años, de 27 a 25 en 1º de ESO, y la supresión de grupos mezcla en el 2º ciclo de primaria en centros con más de 8 unidades, así como ratios de 2 orientadores a tiempo completo para CEO e IES con más de 1000 alumnos, de 1 especialista de PT en plantilla para CEIP con aula enclave y menos de 8 unidades, y de 1 especialista de AL por cada 250 alumnos en infantil y 1º y 2º de primaria.
Esto supone un avance, pero hay que pensar a más largo plazo. Es muy importante, que, a partir del curso 2025-2026, se establezca en todas las etapas y niveles una vinculación directa entre el número de alumnos/as con NEAE (necesidades específicas de apoyo educativo) en el aula y las ratios máximas. La presencia de alumnado NEAE debe implicar automáticamente una reducción de la ratio máxima de forma proporcional a su número y a su necesidad de adaptaciones curriculares.
Es preciso trazar una hoja de ruta de reducción de ratios que abarque al menos hasta el curso 2026-2027, coincidiendo con el fin de la legislatura, a través de la negociación de un acuerdo plurianual en el que se implique a la Consejería, a la representación del profesorado y al Parlamento de Canarias.
Para esa negociación, entendemos que el mejor punto de partida es la propuesta detallada presentada por ANPE Canarias este mismo curso para Educación Infantil, Primaria, ESO y FP Adaptada y Básica, que prevé reducciones de ratios de entre el 17% y el 33% según el nivel. Esta propuesta debe complementarse con otra específica para Bachillerato, el resto de FP y otras enseñanzas, con el fin de abarcar toda la educación no universitaria.
La Consejería ha mostrado su predisposición a negociar ese acuerdo plurianual, por lo que esperamos que lo antes posible se pueda empezar a trabajar en él en las mesas correspondientes.